miércoles, 7 de octubre de 2015

Convertir la cera de una vela en un ambientador

Hola soñadoras/es!
Esta semana os traigo como podemos reciclar la cera que no se gasta cuando terminamos una vela y convertirla en unas pastillas de ambientador, que podéis utilizar para ambientar cajitas decoradas, y todo lo que se os ocurra. 


Si sois de las que os gustan que la casa huela bien o, os apasionan las velas perfumadas, seguro que en más de una ocasión habéis comprado velas perfumadas que vienen con un frasquito de cristal, creando una atmósfera de olores que relajan, hasta que un día se consumen totalmente. Pero todavía podemos darle uso tanto a la cera que no se ha quemado como al frasquito (que algunos modelos son como vasos). En esta entrada me voy a centrar en la cera que sobra.

Y es que es posible darle una nueva vida a esa cera, aunque sea solo para que nos sirva de ambientador. Tengo que decir que si te interesa hacer esto, solo lo podrás hacer con las velas perfumadas y que después, el uso sea en sitios cerrados y secos como en mi caso en cajitas. 
Dicho todo lo anterior, vamos empezar.

✄ Procedimiento ✄

Lo primero que tenemos que hacer, es quitar el quemador de la vela, para ello cogemos el frasco y con ayuda de un mechero vamos calentando la parte de atrás donde se encuentra el quemador. Y luego con un cuchillo lo despegamos fácilmente.

➸ Ahora vamos a calentar agua en un cazo y cuando este hirviendo metemos el frasco de la vela para derretir la cera, este proceso es conocido como el baño maría. Os podéis ayudar de unas pinzas y unos guantes para no quemaros. También esto va ayudar a quitar la etiqueta del frasco. 
Otra manera también de hacerlo es derritiendo la cera en el microondas, eso sí controlando el tiempo.


➸ Cuando la tengáis derretida, en estado líquido es hora de echarla en los moldes que vosotros elijáis para darle la forma que deseéis. Yo en mi caso tenía unos moldes pequeños de silicona para hacer magdalenas que me vinieron perfectos. Por ello aconsejo que utilicéis moldes de silicona, ya que se pueden reutilizar, y lo más importante la cera no se va quedar pegada a ellos. Si vuestros moldes tienen forma de figuritas genial, así quedan más chulos, pero ya cada uno lo que le guste y tenga. Y bueno que me enrollo como las persianas. Tenemos que actuar rápido antes de que se enfríe la cera y vuelva a estado sólido y lo vertemos en los moldes, que en mi caso como son de magdalenas y quiero obtener pastillas voy echar muy poca cantidad.


➸ Lo dejamos enfriar, y cuando esté totalmente solido es hora de que los desmoldemos y queden como veis en la imagen, que parecen chapas de las botellas de refresco. 




Y ya lo tendríamos listo, aunque falta un pequeño detalle que es importante. Como sabéis la cera mancha por lo cual si lo vamos utilizar para ambientar cajas como es en mi caso, al meterlo mancharía. Por ello os voy a contar como lo hago yo para que esto no me suceda. Es muy fácil cojo una servilleta de papel la recorto teniendo cuenta las medidas de la pastilla-ambientador que hemos creado y hago una bolsita-sobre dónde meter la pastilla y lo cierro con un poco de cinta adhesiva. El papel de servilleta me parece perfecto ya que deja pasar el olor perfectamente y a la vez va absorber la grasa de la cera. Y ahora si lo podemos meter a la caja que queramos ambientar. 


Y si esta entrada viene con vídeo por ello os dejo viendo el proceso y también así podéis ver como son las bolsitas donde guardo las pastillas de cera que hago. 


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Yo soy una loca de las cajitas decoradas, tengo en cada una, una pastilla-ambientador con olor a lavanda que me encanta y cuando abro las cajas da un olor tan bueno, así que os lo recomiendo, si os interesa. Nos vemos la próxima semana en otra entrada. Bye!



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